· En febrero se enviaría agua desde la presa El Zapotillo
López Obrador prometió que a finales de diciembre se entregará el acueducto que se construye en Valle de Guadalupe para mandar agua a Guadalajara; pero de eso a que esté funcionando, pues quién sabe, no vaya a ser que pase lo mismo que con el Tren Maya o la Refinería Dos Bocas, aunque Alfaro cándidamente cree que en año nuevo los tapatíos estarán bebiendo agua de Los Altos.
El gobernador anunció en días pasados que el acueducto que llevará agua de la presa El Salto, en Valle de Guadalupe, a la presa La Red y de ahí a la Elías González Chávez, mejor conocida como Calderón, se inaugurará este 27 de diciembre con la presencia del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Este sistema hídrico llevará el líquido hasta el Área Metropolitana de Guadalajara entrando por la parte oriente de la metrópoli.
El 27 de diciembre, según Enrique Alfaro, El Salto comenzará a bombear agua con destino a Guadalajara y en la segunda semana de febrero la presa El Zapotillo comenzará a hacer lo mismo.
El gobierno federal quería venir el día 28 a inaugurar, pero Alfaro pidió que fuera mejor el 27, para que la gente no fuera a pensar que se trataba de una broma.
Actualmente decenas de trabajadores laboran a marchas forzadas para construir el acueducto y la estación de bombeo. El tubo corre por los municipios de Valle de Guadalupe y Tepatitlán hasta entroncar con la presa La Red y sólo faltan detalles para que esté totalmente terminado.
En cuanto a la estación de bombeo, ubicado entre la cortina de la presa El Salto y la planta potabilizadora de Astepa, los trabajos si bien están avanzados, a simple vista se aprecia un gran faltante para que sean concluidos, aunque se tiene prácticamente un mes completo para terminarlos.
La obra consiste en la toma, un área de dosificación de ácido sulfúrico para regular el Ph del agua de la presa, un cárcamo, una estación de bombeo y una subestación eléctrica.
Con la entrada en operación de El Salto, el sistema garantiza un metro cúbico de agua extra por segundo al área metropolitana de Guadalajara y una vez que se reciba el líquido de El Zapotillo el caudal aumentaría a 2 metros cúbicos por segundo.
En cuanto a El Zapotillo, ya también se está tendiendo el tubo que conectará esta presa con la de El Salto.
El Salto… al vacío
Con la puesta en operación del acueducto tapatío se acabarán esos días donde la presa El Salto siempre lucía rebosante y en ocasiones, si había buen temporal se formaban varias cascadas con los escurrimientos de la cortina.
El agua que se extraía para Tepatitlán no era suficiente para agotar por completo a El Salto, por lo que en sus peores momentos sólo estaba por debajo de su nivel poco menos de tres metros y todo el año ofrecía un paisaje atractivo para pobladores y turistas, así como pescadores.
El nuevo acueducto irá agotando a lo largo del año el agua de la presa en Valle de Guadalupe y habrá que esperar a que haya un buen temporal de lluvias el siguiente año para que se llene no sólo el embalse de El Salto, sino también El Zapotillo.